En otoño cambian la hora y la verdad es algo que me despista en mis horarios, me tiro unos días un pelín despistado. Estoy pintando una serie con mis botes y cacharros de pintura y algunos cristales.
La parra virgen de mi estudio se tiñe de un rojo maravilloso por unos días, enseguida se quedará calva hasta la primavera.